– Quiero transmitir confianza
– Quiero sonar convincente
– Quiero ir al lavabo
¿Cuál de estos deseos crees que es el más repetido por los ponentes?
Tienes razón. Antes de empezar todos piensan en el último, pero luego quieren transmitir confianza y seguridad. Quieren que les vean seguros de sí mismos y que pueden controlar la situación. Su mayor temor es dar la impresión de tener dudas o parecer inseguros.
Hay varias maneras de transmitir confianza y una de ellas es usando el lenguaje no verbal. Los gestos corporales acompañan al mensaje y pueden fortalecerlo o debilitarlo y en este vídeo te enseñaré cómo usarlos a tu favor.
Gestos para transmitir confianza
¿Sabes cuánto tarda una persona en formarse una primera impresión sobre alguien?
Siete segundos. En ese lapso de tiempo, nuestro cerebro nos ofrece una primera valoración de la persona que tenemos enfrente, da lo mismo si es en una charla, en una reunión o en una conversación privada. La evolución nos hizo así para poder disponer de una primera valoración útil utilizando pocos recursos y empleando poco tiempo.
Si en siete segundos ya nos creamos, nos formamos una primera valoración sobre alguien, imagínate que pasará en 20 o en 30, que es lo que suelen durar las charlas, en este contexto la comunicación no verbal tiene un cariz importante y yo te sugiero que le prestes atención. Si lo que quieres es transmitir confianza y seguridad, cuando estás hablando en público sigue leyendo.
Primero vayamos con lo que no debes hacer:
1. No escondas las manos
Esconder las manos se percibe como un gesto de falta de transparencia o falta de seguridad. Hace miles de años, si tenías enfrente a una persona que no te mostraba sus manos tenías motivos para preocuparte, en cambio, si el que tenías delante te mostraba las manos, esa evaluación del riesgo de supervivencia que hacías, pues descendía considerablemente.
Esa evolución, ese proceso evolutivo, está grabado profundamente en nuestra mente y eso contribuye a que cuando alguien no nos muestra las manos es más fácil que desconfiemos.
Mi sugerencia es que no pongas las manos detrás de la espalda, no la escondas en los bolsillos del pantalón ni en los bolsillos de la americana, en su lugar déjalas siempre a la vista, más adelante te mostraré cómo.
2. No te toques
No seré yo el que juzgue lo que haces en la intimidad de tu casa, pero cuando salgas a hablar en público, no te toques.
Los gestos más frecuentes o los tocamientos más frecuentes suelen ser los que se frotan una parte del cuerpo, que suele ser el brazo, el hombro, incluso la pierna, muchas veces inconscientemente. La recogida del pelo repetitiva para las personas que tienen el pelo largo, como yo, o incluso el gesto de frotarse las manos mientras te estás dirigiendo a una audiencia.
Muchos de estos gestos son inconscientes, los ponentes ni siquiera se dan cuenta de que los están haciendo. Pero si tú te das cuenta, lo que te sugiero es que deshagas ese gesto y a partir de ahí te comuniques con más naturalidad.
3. No te cruces
Cuando hablo de cruzarte, no digo que se te crucen los cables y te dediques a coger una silla y tirársela al público, que espero que no estás tan zumbado como para hacer eso, sino que cruzarte hace referencia a cruzarte de brazos, cruzarte de manos o incluso cruzarte de piernas.
Todos estos gestos lo que hacen es proteger la parte central de tu cuerpo que es la más vulnerable y lo haces por una sensación de inseguridad. Te sientes inseguro y necesitas protegerte.
Si quieres transmitir seguridad y confianza en lugar de cruzarte lo que tienes que hacer es mantener posiciones abiertas, no tengas miedo de dejar la parte central de tu cuerpo descubierta.
Y ahora vamos con lo que sí tienes que hacer para proyectar esa confianza:
1. Sonreír
La sonrisa, además de ser uno de los mejores conectores que hay con la audiencia es un signo de comodidad. Reír demuestra que estás cómodo y la comodidad se asocia muchas veces con la confianza.
Estoy confiado en el entorno en el que me encuentro, me siento cómodo y eso me permite reír. Piensa en alguna situación que hayas vivido en la que estés incómodo y te darás cuenta de que en ese contexto es más difícil que la risa natural salga.
Así que si una sonrisa se percibe como un signo de comodidad y de confianza, para conseguir esa confianza y esa comodidad sonríe.
2. Contacto visual
Uno de los rasgos que caracterizan a algunas personas inseguras es la imposibilidad que tienen de mantener el contacto visual con una persona por un lapso prolongado de tiempo. Algunos lo consiguen durante un breve periodo de tiempo, pero al cabo de unos segundos se ven desviar la mirada hacia el suelo o hacia el horizonte para sentirse más cómodos, eso lo que hace es de nuevo transmitir desconfianza en uno mismo y además hace que la conexión con la audiencia no sea la misma, si quieres parecer un ponente seguro de ti mismo, mantén el contacto visual todo el rato piensa que cualquier momento en el que no ejerza ese contacto visual es un momento de desconexión así que si quieres estar conectado todo el rato no dejes de mirarlos.
3. Mostrar las palmas
Antes te comentaba que no deberías esconder las manos, ¿la alternativa? Mostrarlas, pero no de cualquier manera, hay una estrategia que maximiza esa confianza que nosotros proyectamos y es enseñar las manos, pero dejando a la vista las palmas.
De nuevo, volvamos a lo que nos ha dejado la evolución, ¿cómo te transmito más confianza? ¿Si tengo las palmas de las manos escondidas o si las muestro?
Si has escogido la primera, ahora podrías estar muerto. El razonamiento es el mismo, enseñando las palmas, aseguro a la otra persona que no supongo un peligro para ella y eso genera confianza, con las palmas escondidas no saben qué es lo que puede haber y eso puede suponer un peligro.
Así que muestra las palmas no es un gesto difícil, además es algo muy natural cuando hablamos, tendemos a situar las manos con las palmas visibles en mayor proporción que situar las palmas hacia abajo.
4. Postura erguida
Te has fijado alguna vez en cómo caminan las personas mayores, se mueven despacio, pero sobre todo tienen la espalda curvada y eso que transmite debilidad, fragilidad y algún otro acto que no se me ocurre, si quieres transmitir justo lo opuesto lo que tienes que conseguir es que tu espalda esté erguida y tus piernas semi flexionadas.
Para conseguir lo primero, mantente erguido e intenta echar los hombros un poco para atrás, de esta manera de regalo tendrás el diafragma más abierto y eso hará que respires mejor y que tu voz se proyecte de una manera más clara.
Para conseguir lo segundo, unas piernas semi flexionadas no te daré ninguna sugerencia porque es la manera en que nos situamos naturalmente cuando estamos de pie.
5. Moverte despacio
Los movimientos de nerviosismo acostumbran a ser imprevistos pero también eléctricos, rápidos y los movimientos opuestos los movimientos lentos transmiten calma y seguridad, usar movimientos pausados y lentos transmiten el mensaje de que estás al mando y controlas la situación.
Cuando hablo de moverse lento me refiero tanto a los gestos que haces de cintura para arriba y que incluyen pues los brazos, las manos, incluso la cabeza, como los movimientos que te llevan por el escenario para acercarte a un grupo de personas o a otro. Ambos deberían ser lentos para proyectar esa seguridad.
6. Hablar despacio
Esta lentitud de movimientos también puede extrapolarse a la lentitud del habla, el ritmo con el que te comunicas, es decir, el número de palabras por minuto que usas para dar tu mensaje.
Hablar muy rápido a menudo da sensación de nerviosismo y eso es justo lo opuesto de lo que estás buscando, con suerte algunos podrían catalogarte de entusiasta, pero eso no va a pasar siempre, además cuanto más rápido hablas más fácil es que uses muletillas que son esas palabras para rellenar silencios que no aportan nada al mensaje y no hacen otra cosa que diluirlo.
Adopta y practica un ritmo más pausado y pronto te darás cuenta de que estás proyectando mucho más a plomo.
Ya han pasado más de 7 segundos, aunque menos de 20 minutos y estoy seguro de que te has formado una opinión sobre mí. Si es mala, no entiendo cómo has aguantado tanto, deberías haber apagado el vídeo en el momento en el que viste algo que no te gustaba.
Si ha sido buena, espero que lo haya sido lo suficiente como para que pongas en práctica todas estas sugerencias y logres que tu futura audiencia se forme una buena opinión sobre ti.
Transmitir confianza con el lenguaje corporal es esencial para proyectar seguridad y conexión con la audiencia. Gestos como una postura erguida, mostrar las palmas y mantener el contacto visual ayudan a crear una impresión positiva en pocos segundos. Pon en práctica estos consejos y logra que tu mensaje sea impactante.
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