Si necesitas exponer un proyecto en clase, compartir una idea o simplemente hacer una exposición, necesitas una estructura.
¿Por qué?
Porque de lo contrario te desviarás del punto central con continuos incisos, repetirás constantemente las ideas y es muy probable que afloren los nervios.
Aquí te cuento la estructura más versátil y que ha ayudado a millones de personas a hacer sus exposiciones.
Introducción
La primera vez que vi una exposición que me gustó fue en la universidad.
Garrett, un chico de intercambio americano, salió a la palestra y se curró una exposición fresca, interesante y medianamente divertida. En ese momento pensé que era un don, que se tenía o no se tenía. Pero poco después me di cuenta de que ese discurso, esa presentación, esa exposición tenía una estructura y que si la replicabas podías obtener los mismos resultados siempre que lo hicieses.
Puede que tú debas exponer un trabajo en la escuela, en la universidad o en el máster, pero el objetivo siempre es el mismo, demostrar tus conocimientos, pero sin aburrir a tu audiencia.
En este vídeo te voy a enseñar la estructura que funciona y que vas a poder aplicar a cualquier trabajo que tengas que exponer en el futuro. Si esto te suena bien y crees que información parecida te puede ser útil, aprovecha, suscríbete y no te pierdas nada de lo que va a venir en el futuro.
Y ahora sí, ¡vamos allá!
Puedes hacer decenas, probablemente centenas o miles de cosas para que tu presentación sea mejor. De hecho aquí te voy a dejar un enlace en el que verás 100 sugerencias para hacer que tu presentación sea mejor. Pero lo que quiero en este vídeo es darte las claves para hacer algo muy sencillito para que no te pierdas y solo tengas que aplicar eso.
Así que, me voy a centrar en tres ideas clave, que estoy convencido que van a marcar la diferencia.
“Saber exponer un proyecto es más importante de lo que piensas y no sólo en el ámbito profesional, también en el personal, es aprender a expresarse y exponer nuestros pensamientos” .
Escoge 3 ideas
Esta es posiblemente la acción más difícil de aplicar. Es probable que tu trabajo tenga, pues no sé, 50, 200 o 500 páginas y tendrás muchísimas ideas en ellas. Y el hecho de escoger solo tres para comunicarlas te dará la sensación de que está dejando muchas cosas fuera, de que está minusvalorando tu trabajo. Porque tú has hecho mucho más de aquello que vas a presentar.
Y es verdad. Pero lo que tienes que tener en cuenta es que una cosa es tu trabajo, la redacción de tu trabajo, y otra cosa es la presentación. Son dos cosas distintas.
¿Te imaginas que un autor presentase su libro hablando de todos los capítulos que aparecen en él? ¿O que una productora presentase su película resumiendo cada escena? Pues no hagas tú lo mismo con tu exposición.
Puedes usar el criterio que tú quieras para escoger las tres ideas. Pueden ser las tres ideas más importantes, las tres ideas más atractivas, las tres ideas más sorprendentes. Da igual, pero céntrate en esas tres. Nada más. Es mucho mejor explicar tres cosas de forma atractiva, que quince de forma atropellada.
“Casi siempre, exponer un proyecto suele ser algo de media-larga duración, por eso debemos saber sintetizar y escoger las ideas principales, de esta manera destacarás los puntos más importantes” .
Detecta el mensaje central
En su famosa charla de graduación de Stanford en 2005, Steve Jobs me hizo caso y habló sólo de tres cosas. De hecho, siendo quien era, podría haber hablado con las experiencias que tuvo, con lo que había vivido, con lo que había logrado, creado y demás. Podría hablar de cientos de cosas. Pero solo escogió tres.
Si no has visto este discurso, te sugiero muy mucho que lo veas. Te dejo aquí un enlace en el que está el vídeo. Me parece que son catorce minutos. Si no lo quieres ver ahora, míralo luego. Pero te aseguro que vale mucho la pena.
Volvamos a lo que estaba diciendo. Las tres ideas de las que habla son:
- Debes creer en algo superior a ti. Llámale Dios, llámale universo, llámale destino. Pero cree en algo.
- La vida está llena de obstáculos. Y lo mejor para poder superarlos y seguir animado es que te guste lo que hagas. Escoge algo a lo que te dediques que te guste mucho.
- La vida es corta y hay que atreverse a ser uno mismo, a pesar de las opiniones ajenas.
Son tres ideas que están desperdigadas, que son independientes. Pero si te fijas, sí que hay otra idea que las podría englobar a todas o algo que subyace a esas tres ideas, que vendría a ser algo así como vive la vida, disfruta de la vida o ten algo que perseguir y estate siempre contento o trata de no hacer caso a los demás. Algo así como vivir la vida, como una especie de carpe diem.
Y él, en el cierre, lo encaja de una manera genial con la presentación de esa idea que le llama “Stay hungry, stay foolish». Que es como mantente alocado, mantente hambriento, mantén esa pasión por la vida, que es lo que te va a hacer vivir mejor, tener una mayor felicidad.
De hecho, ese es su mensaje central. Y estoy seguro de que cuando preparó la charla, él tenía claro que iba a dar ese mensaje de “Stay hungry, stay foolish». Y todo lo demás lo hizo para envolver a ese mensaje. Y que todas las cosas que dijese tuviesen relación con ese mensaje central.
Haz tú lo mismo. Encuentra ese mensaje central en tu exposición. Pregúntate, ¿cuál es la conclusión de tu trabajo? Si hay más de una conclusión, ¿cuál podría ser la conclusión que engloba a todas las conclusiones? Y ahí encontrarás tu mensaje central.
Imagina que hago un trabajo sobre la tecnología y las nuevas generaciones y decido que voy a hablar de tres cosas:
- La presentación del concepto de nativos digitales.
- El aumento del uso de la tecnología
- .Y las consecuencias de ese aumento.
Un mensaje central podría ser:
“la tecnología que nació para ayudarnos, acabará por controlarnos”.
Si yo tengo eso claro, si yo tengo eso definido, antes de empezar a generar contenido y decidir, pues, cuáles van a ser los tres puntos, de qué voy a hablar, qué ideas voy a desarrollar, qué ideas voy a dejar fuera…
El hecho de tener claro que ese es mi mensaje central, hará que pueda escoger las ideas que tengan relación con mi mensaje central y presentarlas de manera que lo refuercen o ayuden a argumentarlo mejor o a recordarlo mejor. Y eso lo que hará es darle un resultado de circularidad, de ser algo compacto, de ser una exposición muy centrada, con un mensaje simple y fácil de recordar y sin ningún tipo de digresión ni ideas sueltas.
“Algo que te ayudará a exponer un proyecto y a los demás a entenderlo mejor, es detectar el mensaje central, el nexo entre tus ideas, lo que tienen en común, de esta manera queda claro el tema del que vas a hablar” .
Prepara el INICIO y el FINAL
El inicio y el final de tu exposición son puntos clave. La mayoría de la gente no los prepara. ¿Y qué pasa? Qué empiezan así:
“Hola, buenos días a todos. Hoy, bueno, vengo a exponer mi trabajo y trata sobre la tecnología. Sobre, bueno, cómo ha ido evolucionando y cómo…”
Eso te convierte en uno más. Imagina empezar así:
“En 1995, sólo un 5% de los hogares españoles tenían internet. Hoy, el 98,6%.
Además, han llegado los smartphones, los ordenadores, las tablets y todos los hogares tienen uno de ellos. La tecnología se ha vuelto asequible y omnipresente. Parece que pagamos un precio barato por tenerla, pero, ¿sólo pagamos por eso? ¿O hay algo más detrás?
En 10 minutos tendréis respuesta a esta pregunta” .
Hay muchísimas maneras de empezar una presentación. De hecho, hay infinitas. Puedes empezarla como tú quieras, pero, entiendo que si andas un poco perdido, pues aquí tienes un enlace donde verás tres maneras de empezar. Te sugiero que escojas una de esas tres, porque creo que son las tres que tienen mejor relación, facilidad de aplicación y efecto. Es decir, son muy fáciles de aplicar y tienen un efecto muy potente en cuanto a mejora de tu presentación.
Y lo mismo que pasará al principio, para el que no lo prepare, pasará al final y acabará diciendo algo…
“Bueno, pues ya está. Esto era todo. Mmm… Espero que os haya gustado. Que lo hayáis entendido. Y bueno, si alguien tiene alguna pregunta…”
El que se lo prepara:
“Dentro de 25 años, nuestros hogares estarán repletos de tecnología que ni siquiera conocemos hoy. Seguro que su precio es asequible y es hora que mucha gente no lo dude. Pero, ahora que sabéis el precio que hay detrás de todo eso, ¿vais a estar dispuesto a pagarlo?”
De nuevo, hay cientos de maneras de acabar una exposición y yo lo que te sugiero es que veas el vídeo de este enlace en el que te hablo de las 10 + 1 maneras que considero mejores, y estoy seguro que alguna te encajará en lo que vienes teniendo en mente para tu próxima exposición.
“Preparar el comienzo y el cierre antes de exponer un proyecto es clave para empezar con una mayor seguridad y atención del público, y acabar como todo un profesional y experto. Puede parecer algo complejo, pero no lo es, sólo prepáralo y ten claro lo que vas a decir. Ten en cuenta que es otra parte más de tu exposición” .
Conclusión
Y eso es todo. Como te decía, me gusta mantenerlo corto. Que cojas las ideas clave.
- Primero, habla solo de tres ideas.
- Segundo, escoge un mensaje central antes de empezar y haz que toda tu charla se relacione con él.
- Tercero, prepara un buen inicio y un buen final.
Estoy seguro de que vas a recordar todo esto, porque solo son tres cosas que tienes que aplicar.
Y espero que cuando lo hagas, en la próxima exposición, ya sea en la escuela, en la universidad o en el máster, sea todo un éxito. Y si eso pasa, te agradecería que vuelvas por aquí y nos lo cuentes en los comentarios.
“Confío en que si aplicas estos consejos tendrás éxito a la hora de exponer un proyecto, sólo organiza lo que vas a decir, prepáralo y confía en ti” .
Si necesitas consejos o saber más sobre cómo iniciar una presentación en público, no dudes en contactar conmigo y juntos pondremos la solución perfecta a tus dudas.
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Muy interesante
Los comentarios son muy acertadas