Si el coronavirus hubiese invadido la Tierra Media, Frodo no habría viajado a Mordor. Dada la falta de higiene de los orcos y la inexistencia de la UCI, todos hubiesen muerto por causas naturales.
Pero no fue así. Frodo y Sam se tuvieron que dar una excursión y sufrir algún que otro rasguño por culpa de Sauron.
El storytelling de Galadriel
En el minuto uno de la película, una voz en off nos cuenta la historia que da origen a esa excursión en 100 palabras exactas.
Una a una las comarcas libres de la Tierra Media fueron sometidas por el poder del anillo. Pero hubo algunos que resistieron. Una última alianza de hombres y elfos lucharon contra el ejército de Mordor y en las lomas del monte del destino libraron su batalla por la libertad de la Tierra Media.
La victoria estaba próxima, pero nada puede acabar con el poder del anillo. (aparece Sauron con un mazo derribando a humanos de cinco en cinco) Y fue en aquel preciso momento, desvanecida toda esperanza, cuando Isildur, hijo del rey, recurrió a la espada de su padre (se ve cómo Isildur le corta la mano a Sauron y el anillo cae al suelo).
Sauron, el enemigo de los pueblos libres de la Tierra Media, fue derrotado.
Vale, ¿y qué?
Que no hace falta nada más que un minuto para contar una historia que funcione. Nada más, pero tampoco nada menos.
Busca el clímax
¿Cómo lo hubieses contado tú en un bar?
Pues resulta que Sauron estaba conquistando todos los pueblos, pero en una de las batallas, Isildur el cortó la mano y le dejó sin anillo. Y pum, muerto.
No climax. No fun.
Fíjate como en la narración original van creando pequeños clímax gracias a los “peros”.
- Sauron está arrasando todo, peeeeeeero una última alianza se resiste.
- Estaban a punto de ganar, peeeeeeero nada puede contra el poder del anillo.
- Ya no quedaba esperanza, peeeeeeeero Isildur consigue cortarle la mano con la espada rota.
Esos peros, avanzan los posibles problemas o introducen las posibles soluciones.
Claro que lo podrían haber contado como tú en el bar, pero entonces no habrían conseguido cuatro Óscar.
Cómo aplicarlo en la vida real
Si quieres que tu producto, tu servicio, tu empresa, tu marca personal, tu historia generen ese efecto no olvides crear ese clímax.
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El clímax nace del contraste. De la diferencia entre lo que está pasando ahora y lo que puede pasar en el futuro. Si quieres que los demás vean el valor de tu idea, crea clímax, amplifica el contraste y vístete bien para la gala de los Óscar.
P.D. ¿Necesitas más ideas para crear ese contraste? Aquí una técnica de los creadores de South Park. Nunca dos palabras te lo pusieron tan fácil.
