El narcotráfico está de moda.

Ahí tienes a series de éxito como Breaking Bad, Narcos u Ozark. Series que tratan sobre el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero y que tienen a millones de personas detrás esperando con anhelo el siguiente capítulo.

En todas ellas tienes miles de ejemplos sobre cómo persuadir a alguien sin miedo a equivocarte. Algunos no son los más educativos y aplicarlos en la vida real tal vez no sea aconsejable, pero eso no los hace menos efectivos.

Y es que esa es una de las cosas que he aprendido en Netflix: los narcotraficantes suelen ser personas muy persuasivas.

Influir en las personas


Influir en las personas es una habilidad que te gustaría tener.

Lo sé porque sino no estarías aquí.

Pero convencer a alguien de algo no siempre es sencillo porque, como cualquier arte, el arte de persuadir no tiene reglas inequívocas.

Unas veces funciona esto, otras lo otro y los fines de semana aquello.

Eso sí, hay una técnica de persuasión que nunca falla. Sea lunes o domingo, haga sol o llueva, este método te ayudará a persuadir a las personas.

Lo vi en una de esas series de las que te hablaba: Ozark.

Primer capítulo, primera temporada, una de las primeras escenas.

Un capo de la mafia descubre que sus socios le han estado robando dinero y decide ejecutarlos.  

Una consecuencia bastante habitual en ese sector laboral.

Aquí te dejo la escena para que te pongas en contexto.

¿Cómo hubieses actuado tú si están a punto de asesinarte por algo que no has hecho y de lo que ni siquiera estabas al corriente?

Si eres como la mayoría, lo hubieses intentado convencer con el:

“Yo no sabía nada, lo juro.”

La injusticia de poder perder la vida por algo que no has hecho sería tan grande que no haría más que guiarte hacia esa línea argumentativa.

  • Te juro que no sabía nada
  • Yo nunca te traicionaría
  • Ha sido culpa de Bruce

El viejo defecto de centrarte en un único punto de vista –el tuyo– cuando buscas convencer a alguien de que te dé algo – tu vida-.

¿Crees que eso le importaría a un tipo que sostiene una pistola y que acaba de matar a tu -ex- socio?  

Lo dudo.

El error al intentar convencer a las personas


El primer pensamiento que nos trae nuestra mente siempre está relacionado con nosotros mismos. Da igual de lo que hables y con quién hables. Tu mente te quiere mucho y solo piensa en ti.

Es el legado de Darwin.

Cuando alguien te dice que se ha comido una paella buenísima lo primero que piensas es en la mejor paella que te comiste tú.  

Cuando alguien te dice que California es genial lo primero que piensas es si tú has estado allí y qué te pareció.

Todos pensamos en nosotros mismos.

Siempre.

Todos menos Marty.

 La clave para ser persuasivo


¿Qué hace Marty Bird cuando están a punto de asesinarle?

Él es un chico listo y no cae en ese error sino que busca cómo convencer a su interlocutor apelando a los beneficios que le podría suponer dejarlo con vida.  

Le dibuja un mundo donde sus problemas para blanquear el dinero se acaban, donde no le persigue el FBI, un mundo donde será más rico y tendrá menos preocupaciones.

De hecho, le deja ver todos estos posibles beneficios:

  • Mas km de costa que toda California -para huir o esconder mercancía-
  • Nuevos ricos cargados de pasta -gente que gasta dinero, bueno para blanquear-
  • Apartado de cualquier agencia jurisdiccional del país -lejos de la justicia-
  • Ahorro en sobornos a policías y políticos -más dinero, menos riesgos, menos trabajo-
  • Tendrás los 8 millones -Reposición de la traición-
  • 500 millones de dólares en cinco años -más dinero, mucho más dinero, futuro esperanzador-

Con esa visión en la cabeza, el mejicano observa las cosas de un modo distinto. Puede matar a Marty de todos modos, pero le es imposible obviar que podría estar dilapidando una oportunidad de negocio.

Cómo persuadir a las personas en el mundo real


La gente que te rodea no suele ser muy diferente a ese capo de la mafia.

Tu jefe, tu equipo, tu proveedor, tu cliente, tu profesor, tus padres, tu pareja, tus amigos incluso la dependienta que te da el pan, todos miran por ellos mismos.

Cuando les pides algo no van a estar pensando en cuánto te lo mereces sino en qué les va a suponer a ellos.

¿Si sabes eso, por qué no lo aprovechas?

Cuando prepares tu presentación, tu reunión o tu discurso, no pienses en ti. Piensa en ellos.

En la gente a la que te diriges.

Si quieres persuadir a un cliente de que necesitas más tiempo para ese proyecto, no le hables de las dificultades que habéis sufrido y del retraso que ha conllevado. Muéstrale cómo ese tiempo extra va a influir en las mejoras y qué beneficios obtendrán ellos.

Si quieres convencer a tu jefe de que te suba el sueldo, no le digas que llevas mucho tiempo en la empresa y te lo mereces. Hazle ver lo que has aportado, lo que aportas y lo que aportarás en el futuro si te sigues sintiendo valorado.

Si quieres convencer a una persona de que te haga un descuento, no le digas que tu presupuesto es limitado. Muéstrale los beneficios que supone tenerte como cliente. Tal vez seas de los que pagues al contado o de los que compran no uno sino varios productos de un mismo proveedor.  

La llave de la influencia


La mayoría de veces que sales a hablar en público buscas convencer a tu audiencia de algo. Ya sea una conferencia, una reunión o una charla informal, tu objetivo es que adopten tu punto de vista.

Sé que muchas de esas veces piensas en ti. En cómo lo harás, en si vas a convencerlos, en cómo te valorarán.

Es natural y Darwin estaría orgulloso de ti.

Pero hacerlo no te acercará a tu objetivo.

¿Quieres convencer a alguien y ser más persuasivo?

Entonces olvídate de ti y empieza a pensar en ellos. 

¿Qué quieren? ¿Qué les gustaría? ¿Cómo se sentirían satisfechos?

Si tienes esas respuestas. Tienes un tesoro.

Si algún día te encuentras en una situación parecida a la de Marty, con alguien apuntándote a la cabeza, recuerda que a esa persona no le importa lo que tú crees merecer, lo que a ti te gusta, ni siquiera lo que sería justo.

Lo que está haciendo esa persona en ese momento es exactamente lo mismo que tú: pensar en sí misma.  Si no eres capaz de hacer lo mismo y mostrarle cómo mejorar su vida, vas a perder la tuya.

COLABORA CON
EL BLOG

Nachotellez.com puede aportar ideas, recursos y sugerencias de manera gratuita gracias a la generosidad de sus lectores. Si encuentras útil el material de esta web, por favor, considera la opción de colaborar.