Convencer a alguien de cualquier cosa sería uno de los super poderes más demandados si existiesen. ¿Te imaginas poder persuadir a los demás para que hagan lo que tú quieres? Bueno, eso que estás pensando ahora no, pero sí todo lo demás. No se trataría de manipular a las personas sino de ayudarles a tomar la mejor decisión. Sería influirles para hacer lo correcto y ayudarles a tomar la dirección adecuada.
Aunque, como cualquier súper poder, también se podría usar para hacer el mal.
Si lo que aprenderás en este vídeo no es un súper poder, se acerca mucho. Además, ¡te ayudará a no ser manipulado!
Si te pido que por favor veas este vídeo hasta el final, es probable que te rebeles y no lo hagas. En cambio, si te aseguro que al final de este vídeo encontrarás la clave para poder convencer a cualquier persona de cualquier cosa y que solo la podrás entender si ves la totalidad del vídeo, es más probable que accedas. ¿Por qué? Te lo cuento enseguida.
Mi primera petición era sobre eso, una petición, mira este vídeo hasta el final, y eso es poco efectivo mi segunda petición iba acompañada de un beneficio y de una amenaza velada, míralo y tendrás la clave, pero si no lo ves todo no lo entenderás, eso lo convierte en una petición mucho más efectiva.
1. Enlaza tu mensaje al placer o al dolor
Primera lección, cuando pidas algo enlázalo con una de estas dos cosas, el acercamiento al placer o el acercamiento al dolor, si haces lo que digo obtendrás placer, si no haces lo que digo obtendrás dolor. Eso es lo que hacen muchas organizaciones con sus productos y servicios:
“Si bebes esta bebida energética te sentirás mucho más fuerte y mucho más vigoroso”
Si haces lo que te digo, te acerco al placer.
“No conduzcas después de beber alcohol o pasará esto (un accidente de tráfico)”
Si no haces lo que te digo, te acerco al dolor.
Enlaza tu proposición con un beneficio o con un daño y la harás mucho más atractiva.
2. Sé el primero en dar
Dicen que el que golpea primero, golpea dos veces y en una negociación el que antes da, luego tiene muchas más posibilidades de recibir.
¿Qué pasa cuando alguien te invita a su boda? ¿Te plantea siquiera no invitarlo a la tuya? Que va, existe una fuerza misteriosa, una especie de compromiso social que te obliga a hacer lo mismo, es la teoría de la devolución de favores, si alguien ha hecho algo por ti cuando ese alguien te pida algo, tú harás algo por él.
¿Cómo usarlo a tu favor para convencer a los demás? Sé el primero en dar, haz un regalo espontáneo u ofrécete para ayudar a alguien. En el momento en el que ese alguien acepte tu regalo o tu ayuda será mucho más probable que te diga que sí llegado el momento que tú pidas.
3. Escucha lo que quieren decir
Cada uno tiene intereses distintos y asumir que todo el mundo tiene los mismos, te llevará al error. Haz que hablen, descubre qué es lo que buscan, qué es lo que les interesa y les motiva y úsalo para convencerles.
Cuando trabajaba de gestor de compras en HP, contacte con un proveedor nuevo porque tenía productos, una familia de productos muy interesante y pensé que nos podría venir bien. En la reunión que tuvimos el tío no paraba de decirme que sus precios eran imbatibles, que si el coste, que si la inversión, que si prácticamente no entrañaba un gasto que si bla bla bla bla bla bla bla bla bla.
A mí la inversión no importaba yo lo que quería era garantía, yo lo que temía era quedar mal delante de mis jefes, comprar algo que luego no diese el resultado esperado y que mis jefes me diesen una colleja por eso, pero el tío no me escuchaba él seguía hablando de precios de inversiones, de costes.
Al final yo le dije que sí que me lo pensaría y que ya le daría una respuesta dentro unas semanas después de analizar varias opciones, el tío podría haber cerrado ese mismo día, pero no lo hizo porque no me escuchó, lo único que tenía que hacer era averiguar que a mí me preocupaba la garantía y ofrecérmela.
4. Elogia su habilidad
Digamos que quieres que alguien organice una fiesta, puede que si tú le pides que lo haga piense que le estás endosando una tarea extra que él va a cargar con la mochila de toda la organización y que no tendría por qué. En cambio, si elogias su capacidad para llevar a cabo esa tarea y le dices:
“Pedro, tú por favor encárgate de la organización de la fiesta, eres genial en eso y seguro que lo haces mejor que cualquier otra persona que pongamos al cargo”.
Se preocupará de convertir tu frase en realidad. “Dale una buena reputación a alguien y se esforzará en mantenerla”.
5. Muestra qué hacen los demás
Que somos animales sociales, está más que demostrado y que lo que piensen los demás y lo que hagan los demás nos importa también. Sim Taylor es un sociólogo de Facebook que estudió cómo las opiniones de los primeros comentarios afectan a las opiniones siguientes.
En un experimento demostró que manipular los primeros comentarios de un producto o un servicio aumentaba en un 32 por ciento la probabilidad de que los siguientes comentarios fuesen también positivos y en un 25 por ciento que la valoración final del producto fuese mayor. ¡Flipa!
¿Te estoy pidiendo que manipules datos? No, lo que tienes que tener en cuenta es que la persona que tienes enfrente se verá enormemente influida por lo que hayan hecho otros en una situación parecida a la suya, si quieres que haga algo concreto, mostrarle que un gran número de personas ya lo ha hecho le ayudará a decidirse, tal vez hayas atendido algún comercial alguna vez que te ha dicho que esta alarma que te está ofreciendo ya la tienen cuatro de tus vecinos o que te cambies a esta compañía de gas porque todo el bloque ha tomado esa decisión y está ahorrando dinero. Lo que están intentando hacer es precisamente poner en práctica ese principio, demostrarte que mucha gente ya ha hecho la acción que ellos quieren que lleves a cabo para influirte en tu decisión.
6. No ordenes, sugiere
La exigencia con la que pides algo es un arma de doble filo. Si tu nivel de autoridad es superior al de alguien, esa exigencia suele funcionar. Pero si tu nivel de autoridad no es superior, ese efecto desaparece.
Un arma más sutil, más eficaz y más segura son las sugerencias. Puedes usar las sugerencias con un condicional o con preguntas sencillas.
“¿Podrías encargarte de la organización de la fiesta? ¿Qué te parecería encargarte de la organización de la fiesta? Tú eres un hacha en eso.”
Dar a los demás la oportunidad de elegir, de decidir si ellos lo quieren hacer, les hace sentir importante si mantiene su orgullo intacto.
7. No resaltes su error
En el caso de que alguien se niegue a satisfacer tu petición, nunca digas que está equivocado porque eso lo único que va a conseguir es que se enroque más en su postura y no salga de ahí.
Piensa en cómo te sienta cuando alguien te dice que estás equivocado, no hablo de lo que piensas, de tu cabeza, hablo de tu estómago, cuando pienses que la otra persona está equivocada por el freno de mano a tu lengua y respira, trata de encontrar algo en lo que sí que estéis de acuerdo.
Imagina que eres ateo y estás intentando convencer a alguien de que dios no existe, decirle a un creyente que está equivocado y que dios no existe, no va a hacer cambiarle de opinión, en cambio, si le preguntas qué significa la religión para él puede que te diga que son un conjunto de normas para ser mejor persona, un marco ético para ayudar a los demás y vivir en paz y puede que tú también lo veas como algo así, sin entrar a discutir si existe o no existe dios, y puede que tú incluso persigas unos fines similares, vivir en paz, ayudar a las personas, a actuar con ética.
Cuando llegas a ese punto de unión, a ese lugar en el que los dos estáis de acuerdo, es mucho más fácil volver a retomar el tema para intentar seducirlo o convencerlo de lo que tú quieres.
Resumiendo, enlaza tu petición con un beneficio o un daño, dale algo antes de solicitar tu petición, escucha lo que dicen ahí encontrarás qué es lo que le importa, elogia su habilidad para hacer lo que le estás pidiendo, sugiere, no ordenes, por último nunca le digas a alguien que está equivocado, encuentra lugares comunes.
¿Te das cuenta como en la segunda petición que he hecho al principio del vídeo, ha funcionado?
En definitiva, convencer a alguien no se trata de manipular, sino de saber conectar con sus intereses, emociones y necesidades. Cada técnica mencionada en el artículo, desde enlazar las peticiones con beneficios o consecuencias, hasta elogiar habilidades y sugerir, en lugar de ordenar, pone de manifiesto que la clave está en construir una comunicación empática y estratégica. Si aprendemos a escuchar con atención, a dar antes de pedir, y a encontrar puntos de acuerdo, no solo seremos más persuasivos, sino también más efectivos en crear relaciones de confianza y colaboración.
¿Te ha quedado alguna duda? También puedes echarle un ojo a este video sobre cómo convencer a tus padres o contactar conmigo