¿Necesitas convencer a tus padres para que te compren una moto? ¿Necesitas convencer a tus padres para hacerte un piercing? ¿Necesitas convencer a tus padres para tener un perro? Sea lo que sea lo que quieres conseguir las técnicas que verás a continuación te ayudarán a convencer a cualquier padre o madre para prácticamente cualquier asunto.
Convencer a los demás no es cosa sencilla y, muchas veces, si se trata de tus padres, es aun más difícil porque entran en juego las emociones y no te dejan pensar fríamente. Aquí verás estrategias de persuasión científicamente probadas que te darán mejor resultado que el : «es que yo lo quiero».
Suerte. Y que el karma me perdone.
El momento para convencer a tus padres
¿Quieres conseguir algo, pero necesitas el permiso de tus padres para lograrlo? Este es un vídeo dirigido a mi audiencia más joven, aunque los padres lo encontraréis útil cuando vuestros hijos intenten poner en práctica todas estas técnicas con vosotros.
Lo que te voy a ofrecer es casi un superpoder, y como todos los superpoderes, hay que usarlos hasta exprimirlos.
Existen muchas estrategias para persuadir a los demás y cada una funcionará mejor según el contexto, la ocasión o la persona a la que te dirijas, puede que rogarle a tu amigo que te haga un favor funcione, pero es menos probable que esa estrategia de resultado si le pides a un policía que te quita una multa, así que cuantas más estrategias conozcas mejor.
1. Explica por qué
La psicóloga de Harvard Ellen Langer demostró con una serie de experimentos que las personas somos más propensas a aceptar una petición si conocemos el porqué de esa solicitud. Cuando hagas una petición, asegúrate de completar esa demanda con un porqué más la razón, en lugar de, “Quiero una moto”, di “Quiero una moto porque eso me ahorrará 50 minutos de transporte al día”.
Cuando pienses en elaborar ese por qué ten en cuenta que hay una fórmula que no funciona y es el porqué sí, cuando escuchamos ese porque sí, no reaccionamos favorablemente porque lo que percibimos es que no existe una razón de verdad y al no existir una razón nuestros incentivos para favorecer esa petición o para acceder a esa petición son menores.
2. No exijas
La exigencia con la que pides algo es un arma de doble filo, si tu nivel de autoridad está por encima de la persona a la que estás haciendo esa solicitud suele funcionar:
“Jimmy quiero esos informes en mi mesa antes de las 5”
Si eres su jefe, es probable que Jimmy se ponga a preparar los informes ahora mismo, pero si Jimmy es tu jefe, es probable que te mire con cara de…
Papá, móntatelo como quieras, pero mañana por la mañana quiero ver mi moto nueva en el garaje. Si tu nivel de autoridad es inferior al de esa persona a la que estás solicitando, como es el caso, tienes que apelar a la simpatía.
La simpatía es la inclinación afectiva que tenemos hacia una persona. Si eres simpático por naturaleza sigue así, si no hay un truco que te puede ayudar a parecerlo y es buscar la semejanza cuando uno se ve reflejado en otra persona se genera una conexión y esa conexión hace que la resistencia se reduzca.
¿Cómo puedes encontrar esa semejanza? Pregúntate qué tienes en común con esa otra persona, por ejemplo, si eres una chica y le estás pidiendo algo a tu madre, pues las dos, puede que seáis hembras, las dos puede que os guste el café, las dos puede que forméis parte del coro de la iglesia, no sé.
Si lo que quieres es pedirle una nueva cafetera, tu opción A sería:
Mamá, ¿me compras esa cafetera nueva, por favor?
Aunque aquí como buen alumno seguro que añadirías un porqué tras esa petición.
Y la opción B sería:
Mamá, ¿me compras esa nueva cafetera? Seguro que con lo que te gusta a ti el café, entiendes lo que es eso de poder hacer café rápido, rico y sin apenas ensuciar.
3. Dispara alto
Uno de los trucos más sencillos en las negociaciones es disparar alto. Siempre me acuerdo de mi amigo Luis, que en el colegio, cuando le entregaba las notas a sus padres, les decía, he suspendido siete. A su madre casi le daba un infarto.
Y mientras ella abría el sobre con las notas y las miraba, él le decía que no mamá, que es broma, solo me han quedado cuatro. No es que ella pusiese cara de felicidad, pero la sensación era de alivio comparada con la que tenía unos segundos antes.
Este ejemplo habla de la potencia de los anclajes y su efectividad alcanza su máximo cuando se trata de algo tan medible como el dinero. Si necesitas que te den 20 euros, tienes más probabilidades de conseguirlos, si empiezas solicitando 30 y ante la primera negativa rebajas tu petición a esos 20 que querías, y si consigues un sí en la primera petición y te llevas 30 euros, pues oye me podrías dar 10 como comisión, win-win.
4. Escoge el momento
Seguro que eres lo suficientemente inteligente como para no pedirle algo a alguien cuando ha perdido la cartera, en esos momentos las posibilidades de llevarte un no como respuesta son altísimas.
Uno de los mejores momentos para realizar una petición es justo después de haberle obsequiado con algo a esta persona, algunos estudios sugieren incluso que su efectividad alcanza el máximo tras 24 horas.
Varios psicólogos, entre ellos Robert Cialdini, demostraron que en muchas culturas se da este fenómeno, el de la reciprocidad, y es que una persona es más propensa a recompensar a otra cuando antes ha recibido un obsequio por parte de esta.
El mundo está lleno de ejemplos parecidos, cuando alguien nos invita a una fiesta, le invitamos a la nuestra o cuando alguien nos hace un regalo espectacular cuando nos toca hacer el regalo, nosotros queremos quedar igual de bien.
Si quieres pedirle permiso a tus padres para hacerte un piercing espera el momento adecuado, primero ofrece les tú algo y luego haces la petición.
Esto no va de manipularlos, va de ejercitar tu paciencia, de saber encontrar el momento oportuno.
5. Escasez de oportunidades
Una de las técnicas más efectivas para otorgarle valor a eso que tú quieres es demostrar que es algo escaso. En lugar de pedirles que quieres ir a esa fiesta porque te lo vas a pasar muy bien, les puedes decir:
“Me encantaría ir a esa fiesta, solo es una vez al año y si no voy esta vez es probable que nunca más pueda acudir”.
Eso hará que esa fiesta aumente de valor a sus ojos y tienes más probabilidades de que al ser algo importante para ti cedan.
6. La llave de los demás
Por último, uno de los más utilizados, aunque no siempre correctamente, quieres ir a esa fiesta de la que hablábamos antes, pero no te dejan, lo has intentado todo, que no beberé alcohol, que no volveré tarde, que me portaré bien, nada funciona pero la frase clave aquí es también vendrá cristina, siempre que cristina sea una chica de la que tus padres se fían.
Nombrar a más de una persona también funciona, van Juan, Ana, Pedro, Miguel, Marta, Sonia, Sandra, va por favor…
Resumiendo cuando pidas algo, explica por qué lo quieres, no exijas la simpatía funciona mejor, dispara alto, hace una petición mayor de lo que quieres conseguir en realidad, encuentra el momento adecuado para hacer esa demanda, muestra que no habrá otra ocasión para hacer eso que quieres o conseguir eso que ansías, enfatiza que muchas personas de tu entorno ya tienen o van a acudir a ese lugar para intentar conseguirlo.
Aviso que dentro de unos pocos años borrar este vídeo para que mi hija no pueda verlo y el karma me haga pagar todo el daño ocasionado, así que si quieres que algún amigo tuyo se beneficie del contenido, el momento de compartirlo es ahora.
¡Ya lo sabes! Para convencer a tus padres de algo importante, es fundamental tener una comunicación clara y respetuosa. Primero, asegúrate de entender sus preocupaciones y puntos de vista, demostrando empatía y disposición para escuchar. Luego, presenta tu argumento de manera lógica, respaldándolo con hechos y mostrando cómo tu propuesta puede beneficiar a todos. Utiliza ejemplos concretos y explica cómo has considerado todos los aspectos relevantes. Mantén la calma y evita discusiones, centrándote en la resolución conjunta. Finalmente, el compromiso es clave. ¡Anímate a iniciar una conversación abierta hoy mismo para convencer a tus padres de tus ideas!
Si necesitas más ayuda para saber cómo convencerlos, no dudes en contactar conmigo y te mostraré el camino para conseguirlo.
Exelente