Hace días que veo correr por whatsapp algunas de las charlas del BBVA. Si no has visto ninguna aún, se trata de unas charlas bajo el lema “aprendemos juntos” en las que profesionales de distintos campos hablan sobre experiencias de aprendizaje.

Los discursos están bastante pulidos y vale la pena verlos. Hay resúmenes de unos cinco minutos con los cortes más interesantes de la charla que suele durar alrededor de 1:30.

El caso es que hace poco vi la de José Antonio Fernández Bravo, un profesor de Universidad que se ha pasado la vida enseñando a niños de primaria.

Me gustó.

Aquí puedes ver el resumen:

Qué destacaría


1.Ritmo y pausas

Lo primero que me llamó la atención es la calma que transmite, la seguridad, el aplomo.

Una de las razones de transmitir todo eso es la velocidad a la que habla y las pausas que usa.

Se estima que el ritmo óptimo en un discurso oscila entre las 120 y 175 palabras por minuto y él está en el rango bajo, alrededor de las 135-140.

Eso le da una apariencia tranquila y segura, algo que cualquier orador busca.

Todos menos este, claro.

Las pausas que hace en algunos momentos antes de desvelar un mensaje importante o para crear atención son una estrategia que José Antonio domina a la perfección.

Si quieres aprender a dominar las pausas como él, esto te ayudará.

2. Uso del humor

El humor es uno de los conectores más potentes con la audiencia y esta charla es una buena demostración de ello. ¿Has visto cómo se ríe el público? ¿Te imaginas lo a gusto que les hace sentir?

Algunos ejemplos son:

¿Si tienes tres caramelos te puedes comer cinco?

-No

-¿Por qué?

-Porque vomito

-¿Qué veis?

-Un plátano

-Coméroslo

-Ñam, ñam. ¡Qué bueno!

Si quieres descubrir tres técnicas fáciles de aplicar para introducir humor en tu próxima presentación, mírate esto.

3. Retórica

La charla entera está llena de recursos retóricos, incluso el resumen de cinco minutos contiene unos cuantos.

Antítesis

Que las respuestas que obtenemos no coincidan con las que esperamos, no significa que no razone.  

Anáfora

Me enseñaron que no hay método de aprendizaje superior a la capacidad de aprendizaje de la mente humana.

Me enseñaron que cuando mi método falla no tengo que…

Me enseñaron a callar para que hablaran ellos.

Me enseñaron todo.

Las figuras retóricas son maneras especiales de usar tu lenguaje que te ayudarán a generar más impacto. Uno de los mejores ejemplos es este.

4. Anécdotas personales

Las anécdotas o historias personales son una elección perfecta para transmitir conocimientos. A menudo tendemos a hablar en abstracciones y eso nos aleja de las mentes que nos escuchan.

Las historias, en cambio, facilitan la comprensión y el seguimiento de tu charla.

Algunos ejemplos son la historia de los caramelos, la del plátano, la de las frutas… En la charla entera, hay todavía más.

 

En tu próxima presentación atrévete con estos cuatro puntos:

  • Ritmo lento y uso de pausas
  • Humor
  • Figuras retóricas
  • Historias personales

 

Y verás una diferencia enorme en tu manera de comunicar.

COLABORA CON
EL BLOG

Nachotellez.com puede aportar ideas, recursos y sugerencias de manera gratuita gracias a la generosidad de sus lectores. Si encuentras útil el material de esta web, por favor, considera la opción de colaborar.